Entrevista a Diego Ingold

A Diego le gusta improvisar. No suele prepararse los guiones cuando actúa, al menos no al pie de la letra. Eso quiere decir que no tiene un texto escrito y preparado como cuando vamos al teatro y alguien nos cuenta algo que otro u otra escribió antes. Lo que hace Diego es partir de una idea, una frase o un objeto para dar vida a una historia. Juega con las palabras y con el movimiento, también con el espacio y con las reacciones del público. Así, y en función de todas estas impresiones, imagina personajes peculiares que se transforman a medida que avanza la acción.  

De algún modo, Diego también improvisa en sus montajes de animación con Stop Motion. En este caso, se guía por sus manos y por sus intuiciones. Parte de una idea previa a través de la cual estructura su montaje y desarrolla las secuencias, en función de la duración y de la música pensada. Utiliza materiales y objetos reutilizados muy diversos, como telas, periódicos, recortes, cartones y botones, y les da una función distinta a la que fueron pensados, como el “botón ojo”. De ése modo, nos cuenta una historia a través de objetos que tienen sus propias huellas y que abren la puerta a nuevas experiencias y posibilidades de contarse. 

Diego nos va a acompañar, a través de sus montajes, en A la Sombra de Gógol, uno de los Conciertos Ibercaja de esta nueva temporada 19/20 de los Teatros del Canal.  Y como sabemos que es un tipo bastante simpático, le hemos pedido que nos explique algunas cosas más sobre su trabajo como artista visual.

¿De dónde surgen las ideas para tus montajes?

No me preocupa tanto de dónde sacar la inspiración, sino pensar qué me gustaría a mí ver de un espectáculo o de una exposición. Me gusta pensar que si molesto a la gente para que salga de sus casas es para enseñarles algo que a mí me gustaría ver. Siempre me pregunto para qué convocamos a la comunidad.

¿Cuál es el proceso de creación?

El proceso de creación comienza al aceptar y decir sí a las propuestas que van surgiendo, e ir creando sobre ellas. Decir sí y “además”. Cuando se van acumulando ideas y conceptos, salen historias bonitas que relaciono con cosas que a mí me importan. Si hablo de cosas que a mí me importan, lo que cuento es verdad. 

¿Improvisas a menudo o piensas cada uno de los pasos?

No me gusta nada trabajar en blanco, por eso reutilizo cosas en las que siento que hay historias que contar. Muchas veces me encuentro con objetos antiguos o con manchas que me recuerdan a animales, personas o objetos, y tengo la necesidad de completarlos y darles vida. Una vez les he dado vida, automáticamente me surge inventarme la historia que les da un pasado y un futuro. A veces parto de una historia y mi reto es buscar de qué manera puedo contarla. Pero si trabajo para mí mismo, lo hago desde lo abstracto hasta encontrar la historia que estoy contando. Entonces, a medio montaje puedo decir “ah, vale, cuento tal cosa”. Cada uno de nosotros tenemos nuestro “punto imaginario”: vemos algo y ése algo nos afecta. Aquello que sale de la nada se completa con nuestra información. Así descubrimos por qué convocamos a la comunidad en medio de un proceso creativo. 

¿Cuáles son tus materiales favoritos?

Las maderas que antes formaban parte de algún mueble. Los enchufes e interruptores viejos. Y las ceras de colores.  ¿Por qué?  Me gusta que no sean materiales nobles. Que los “artistas de verdad” no empleen esas cosas en sus montajes. También me gusta trabajar con materiales que pensamos que no pueden tener otra vida. 

¿Alguna idea para contar nuestra historia? 

Creo que al público le interesa ver lo que a ti de verdad te apetece contar. No es importante contar historias muy grandes, que hayas visto en la tele o en el cine, sino contar las cosas que a ti te importan y buscar la manera de que a los demás también les parezcan divertidas. Pienso que solo debemos hacer lo que nos divierte y nos apetece. Si no te apetece, no lo hagas. También creo que es mejor no empezar en blanco. Manchar papeles, hacer texturas, coger objetos y dibujar encima de esas cosas, jugar con ellos o escribir pequeñas historias al lado. Mezclar técnicas me parece cada vez más necesario y menos “correcto”. 

¿Pensamos una idea o improvisamos?

A mí me resulta mucho más sencillo contar algo que me invento en el momento, simplemente aceptando y utilizando las cosas que surgen más que llevar a cabo una gran idea. Es mejor que empieces una bola de nieve con un solo copo. Poco a poco se irá haciendo grande a medida que vayas trabajando. Pero si piensas en toda la bola de nieve, cuando te pongas a trabajar te va a dar más pereza…

¿Estás contento con tu trabajo?

Durante muchos años he pensado que tenía que “ganarme la vida”. Trabajar en algo que me diese una estabilidad económica. Si tenía más dinero, podría hacer lo que me gusta. Pero ahora creo que eso es mentira. Si mi objetivo es ganar dinero, debo trabajar en cosas que no me hacen feliz. Estoy contento con mi trabajo porque decidí hacer todo lo posible por trabajar únicamente haciendo las cosas que me gustan, Dibujo, pinto, esculpo, actúo, dirijo teatro… Si solo hago lo que me gusta, yo estoy contento y si estamos contentas, la gente que nos rodea quiere conocer lo que hacemos. Y es ahí donde podemos sacar dinero con lo que hacemos y que ello se convierta en nuestro trabajo. En ocasiones es difícil, porque el dinero a veces llega y a veces no, y esa inestabilidad estresa mucho. También hay momentos en los que te sientes menos creativo y más cansado… momentos tristes donde no sale nada o donde parece que tu trabajo no le gusta a nadie. Esos días son tristes, pero forman parte de algo tan bonito, que me parecen un capítulo “oscuro” de una serie de NETFLIX: una serie de mí mismo que, sin embargo, tengo ganas de seguir viendo.

Si hago lo que realmente quiero hacer, mi vida es bonita… intento luchar contra lo mediocre. Hacer un trabajo solo para ganar el dinero que necesitas me parece mediocre. Ganarse la vida me parece mediocre, la vida ya está ganada. 

Ahora que ya conoces el trabajo de Diego, te toca a ti contar tu historia. Descárgate la Guía Didáctica de A la Sombra de Gógol, donde te contamos, paso por paso, cómo realizar tu propio montaje con la técnica del Stop Motion (bloque II).

Guía Didáctica A LA SOMBRA DE GOGOL

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