Nuestras actividades se extienden durante la temporada por toda la Comunidad de Madrid, pero hay varios “escenarios habituales” donde siempre puedes acudir. Estos son: el Auditorio Nacional de Música de Madrid, el Teatro de la Zarzuela, el Teatro Real y el centro El Águila. Además, eventualmente estamos en los Teatros del Canal, el Teatro-Auditorio del Escorial y muchos más lugares. Apúntate a nuestra Newsletter para estar al tanto de todo cada mes.
Que sepamos, no se escucha mejor ni peor por ir vestido de una manera u otra. Por eso, que sepamos, no existe una forma de vestir oficial para ir a ningún concierto. Te animamos a vestir de la manera que te sea más cómoda.
Los pequeños son el público del futuro y trabajamos pensando en ellos. Son bienvenidos a cualquier edad y a cualquiera de nuestros eventos. Además, diseñamos talleres, conciertos especiales y otros eventos pensando directamente en ellos y ellas. Echa un vistazo a nuestro programa familiar #elnido
Depende del concierto y del auditorio o espacio concreto, pero lo habitual es que 30 minutos antes ya estén abiertas. Te recomendamos que compruebes la información online o en tu entrada. Nuestros conciertos suelen ser entre las 19 y las 20. Perfecto para irse después a tomar algo y comentar cómo ha ido la velada.
Depende del concierto. En la mayoría, sí. ¡A menos que estén agotadas! Ahí, poco podemos hacer…
La verdad es que es una lástima, pero no podemos hacer nada en caso de pérdida de una entrada en papel. Si las has adquirido online, puedes volverlas a imprimir o, mejor aún, llevarlas en tu móvil (a no ser que pierdas también tu móvil, siempre irán contigo y además ahorramos papel, que no le viene mal al planeta).
¡Buenas noticias! Nuestros programas son gratuitos, pero en papel solo te daremos una lista de las obras a interpretar y algunas notas (muy interesantes, eso sí. Online puedes encontrar las notas al programa completas, muchííísima más información sobre el programa que vas a escuchar, eventos relacionados y… ¡mucho más!
¡Sí! En los espacios donde tocamos, siempre hay un guardarropa donde hay unos estupendos trabajadores que se encargarán de cuidar de tu maleta, bolso, abrigo o lo que quieras dejar para que puedas disfrutar del concierto sin preocupaciones ni bultos. ¡Y gratis! Ya nos contarás adónde vas o de dónde vienes…
¡Ay, lamentablemente, en la mayor parte de los casos, no! Eso distraería a los músicos y, probablemente, molestaría al resto del público. Pero, a veces, dejan pasar en los aplausos entre obras, en caso de que los haya. Depende de los trabajadores en sala donde estemos tocando. Resumen: no nos la jugaríamos a quedarnos sin entrar…
¡Claro! La vida es compleja y puede haber muchos motivos por los que tengas que salir. ¡No pasamos lista a la salida! Aunque esperamos que no sea porque pase algo grave o porque no te guste…
¡Pregunta peliaguda! Puedes pasar con algún chicle o caramelo y agua, para evitar toses y porque hay que estar hidratados según la OMS, pero no mucho más. Casi siempre hay una pausita a la mitad del programa para reponer fuerzas y seguir escuchando con todas las necesidades básicas cubiertas…
Depende de la sala, pero lo normal es que no por derechos de autor, de imagen y un montón de derechos para los que hay que pagar mucho dinero y firmar muchos papeles. Si aún así te animas a saltarte la norma, que los hay con corazón anarquista, por favor, ¡hazlo sin flash!
Depende, pero lo normal es que dure 20 minutos. Te da tiempo de ir al baño, comer y beber algo, mandar unos whatsapps y charlar un rato. O solo recrearte en lo que acabas de escuchar. O leer un libro. O charlar con tu acompañante. O de ligar, que nunca se sabe. O de hacerte un selfie. En fin, todo un mundo de posibilidades.
“Deber” aplaudir: nunca. Si te ha gustado, aplaude si quieres cuando acabe la obra. ¿Cómo sabes que ha acabado la obra? Hay dos trucos: o bien mirar en el programa cuántos movimientos tiene la obra y aplaudir al final o bien cuando aplauda todo el mundo. Si no te ha gustado, no aplaudas. Si te apetece aplaudir en otro momento, por nosotros no hay problema. El asunto es que en este mundillo los aplausos se rigen bajo un protocolo antiguo y difícil de cambiar y te van a chistar y mirar raro. Pero la libertad tiene este tipo de precios.
Bueeeeeeeeeeeeeeeeeno. Depende también. De si sus agentes, managers, gerentes, etc. lo autorizan, de si están muy cansados, de si tienen que coger un vuelo pronto, etc. Pero lo normal es que los músicos sean bastante majos y reciban a sus seguidores. Inténtalo, a ver si cuela.
¡Sí! Casi siempre tocamos en Madrid, así que ¡no van a estar todos los bares cerrados! Y las grandes tertulias suceden después de los grandes conciertos…